Sully-sur-Loire


El castillo de Sully-sur-Loire es un soberbio ejemplo de fortaleza medieval, con sus altas torres y sus fosos todavía en agua. Se edificó a finales del s. XIV en un paraje que, desde la época galorromana, controlaba uno de los raros pasos del Loira.

El más célebre de sus propietarios fue Maximilien de Béthune (1559-1641), primer Duque de Sully y gran ministro del rey Enrique IV. Fue él quien creó el parque, agrandó y restauró la fortaleza inicial e hizo reforzar los diques para proteger la ciudad contra la crecida del río.
Durante cuatro siglos, el castillo ha permanecido en manos de la familia de los descendientes de Sully. Calificado Monumento Histórico en 1928, desde 1962 es propiedad del Consejo General del Loira se somete a varios programas de restauración: fachadas del torreón, torres, corte principal, fosos, carpintería... Existe un programa de acondicionamiento interior con la adquisición de mobiliarios, cuadros, tapicerías... Desde el mes de agosto de 2007, se han abierto cuatro nuevas salas, entre las cuales tres forman los Apartamentos de Psique que acogen los famosos tapices de Psique.

El TORREÓN
En 1395 Guy de la Trémoïlle, señor de Sully, y su esposa Marie de Sully se proponen embellecer y reorganizar la morada. Para ello, recurren a Raymond du Temple, capataz del Rey, arquitecto del Louvre y del castillo de Vicennes. Así nace el Torreón; ejemplo característico de fortaleza medieval, que se presenta en tres niveles bajo la forma de un edificio rectangular de 39 metros de alto y 16 de ancho, flanqueado por cuatro torres circulares.


Según la costumbre de la época, la planta baja se destina entonces a las salas del servicio, el primer piso es el piso noble y las buhardillas se reservan a la parte defensiva.

Desde 1602, Sully y sus sucesivos herederos han realizado diversos trabajos de rehabilitación para modernizar esta fortaleza vetusta y poco confortable para hombres del siglo XVII.

A pesar de un cierto número de destrucciones (especialmente la de las torres bajo la Revolución), de restauraciones y de transformaciones, el Torreón ofrece todavía hoy muchos elementos auténticos y se consolida como un testigo irremplazable de la época medieval.

Se accede al mismo por una de las torres de ángulo: la Torre de Verrines. La sala de la tumba que descubrimos en la planta baja fue construida a principios del siglo XX con ocasión de una boda en la familia de los propietarios.

La sala de la tumba


Esta sala cobija los restos de Sully y su segunda esposa, Rachel de Cochefilet. Estos fueron transferidos desde Nogent-le-Rotrou (1883) a este lugar en una copia de escayola de la tumba original en la cual dos estructuras representan a los esposos (la tumba original sigue visible en Nogent-el-Loir).

Después de atravesar la Pequeña Cámara Baja se accede a la Gran Sala Baja.

La Gran Sala Baja


En la época de Sully, la Gran Sala Baja estaba completamente dividida en compartimentos:
- delante de la gran chimenea gótica, una pequeña sala entonces ricamente amueblada estaba dedicada a los visitantes. Estos podían calentarse y lavarse las manos y la cara después de un viaje a caballo, en calesa o en diligencia, viajes a menudo penosos por el mal estado de los caminos.
- frente la pequeña chimenea se situaba una cocina en la que se elaboraban los manjares servidos a los habitantes del castillo y a sus huéspedes.
- el resto de la superficie constaba de una sala de comunes y una sumillería en dos niveles.


Hoy se puede admirar en la Gran Sala Baja una estatua de Sully en mármol de Carrare. Obra de Pierre II Biard, fue tallada a petición de la segunda esposa de Sully, Rachel de Cochefilet, que deseaba honrar su memoria. Esta estatua estaba prevista inicialmente para el castillo de Villebon (cerca de Nogent-le-Rotrou) donde falleció Sully. Confiscada durante la Revolución, llegó a Sully-sur-Loire después de esta época.

La Escalera de Honor


La Escalera de Honor, con peldaños desgastados por el tiempo, conduce al piso noble del Torreón, en la Gran Sala Alta, antigua Sala de Honor donde, en la época medieval, se ajusticiaba y se organizaban festines.

La Gran Sala Alta


De igual superficie que la Gran Sala Baja (300 m2), la Gran Sala Alta era la sala de gala donde Sully recibía a sus huéspedes. Fue completamente decorada y acondicionada según sus deseos, con la preocupación de resaltar, a ojos del visitante, la nobleza y la fortuna del señor del lugar. Soldado valeroso, financiero eficaz, constructor prudente, el Gran Sully, que podía además vanagloriarse de la amistad de Enrique IV, tenía en efecto un alto concepto de su persona y de sus funciones.


A pesar de que las actuales rehabilitaciones no tengan el lujo ostentoso de la época, la presencia del primer Duque de Sully es todavía perceptible. Lo testimonian los retratos de sus antepasados pintados en los alféizares de las ventanas, la representación de su castillo natal de Rosny-sur-Seine (en el manto de la imponente chimenea gótica) así como una viga que ha conservado su decoración de grisalla (pintura en camafeo gris).


Igualmente se observan en la chimenea balas de cañones incendiadas. Simbolizan una función de la que Sully se enorgullecía, la de los Grandes Maestros y Capitanes de la Artillería de Francia.


Varios retratos completan esta evocación de Sully y de su familia. Representan especialmente al hermano cadete de Sully, Philippe, a uno de sus hijos, Hyppolite, y a alguno de los Duques que le sucedieron.

Voltaire en el castillo de Sully

François-Marie Arouet tenía 20 años en 1716 cuando residió en el castillo de Sully por primera vez. Volverá en 1719, rebautizándose entre tanto como Voltaire.
Su gusto inmoderado por la sátira le condujo aquí. Exiliado por orden del Regente, cuyo libertinaje tomó como blanco, es acogido por Maximilien-Henri de Béthune. En el más amable de los castillos y en la mejor compañía del mundo... así califica el lugar en una carta. Voltaire conversa, escribe, disfruta. También hizo teatro, ocasión para él de enamorarse de Suzanne de Livry, acostumbrada a papeles de jóvenes protagonistas en las obras que se representan en el castillo y a la cual ofrecerá más tarde un papel en su Edipo montado por la Comedie Française en 1718.

La crecida de Octubre de 1608

El primer Duque de Sully siempre fue proclive a proteger su morada y el burgo de los caprichos del Loira, haciendo en varias ocasiones reforzar -o crear- calzadas o diques. Él mismo estuvo a punto de ser víctima del río el 18 de octubre de 1608 cuando una fuerte crecida asoló las riberas trayendo hasta a pocos metros las casas y los que estaban dentro, perdiéndose un gran número de ganado y otros bienes (Diario de Pierre l'Estoile).
La brutal crecida de las aguas, aunque había sido prevista, sorprendió a Sully en su despacho de trabajo (actual Gabinete del Tesoro). Debió su salvación a unos marineros, los cuales con gran peligro le trajeron a la ciudad de la cual partió después (...) derecho a Saint-Mermin y de allí a Orléans (Pierre Chastignier, cronista nacido en Sully en 1541).

La Alcoba de Gala


Situada en la zona Este del primer piso esta estancia conserva hoy las disposiciones arquitectónicas y los artesonados resultantes de la completa remodelación que soportó entre 1661 y 1679. En los primeros años que siguieron a la adquisición de esta morada medieval, Maximilien de Béthune tenía costumbre de dormir en ella cuando residía en Sully. Restaurada en 1977 y vuelta a restaurar con piezas de mobiliarios procedentes del castillo, esta habitación nos hace penetrar en la intimidad del ministro de Enrique IV.

Un cuadro que representa al rey figura allí en bien lugar. También se puede admirar a la derecha una bonita Verdure des Flandres (tapicería adornada con motivos de follaje) cuyos ángulos llevan el símbolo del Gran Maestro de Artillería: el rayo de guerra.


El hijo y sucesor de Enrique IV, que no apreciaba mucho a Sully pero que lo elevó a la dignidad de Mariscal de Francia, es también evocado en esta habitación a través del mobiliario de la época Luis XIII. El Rey Sol, que pernoctó en estos lugares, está presente a través del mobiliario (la cama, los candelabros de la pared y los sillones azules son de estilo Luis XIV) y a través de un retrato atribuido a Hyacinthe Rigaud o a su entorno (final del s. XVII).

Luis XIV y Mazarin refugiados en Sully

El joven Luis XIV y su madre, Ana de Austria, se refugiaron en el castillo de Sully los días 28 y 29 de marzo de 1652, acompañados del cardenal de Mazarin. Huían de la “Revuelta de los Príncipes” que había visto a varios Grandes (Condé, Conti…) sublevarse contra la Monarquía absoluta. El Mariscal de Turenne, el mismo antiguo contestatario que se había sumado al partido real, pernoctó aquí el mismo año, poco antes de la batalla de Bléneau (Yonne) donde vencería a las tropas de Condé.
El Pequeño Chiribitil

Una larga escalera de caracol conduce a la primera sala del nivel defensivo, el último piso del Torreón.
En la Edad Media, antes de la construcción del muro que lo dividió en dos partes (Pequeño y Gran Chiribitil), este nivel constaba de una única estancia. Además de su vocación defensiva, servía para almacenar trigo.
En el s. XVII Sully transformó el Pequeño Chiribil en habitación. Para hacerla más habitable, hizo perforar una abertura, acondicionó los matacanes como guardarropa y, preocupado por la estética, creó muros con hiladas en voladizo. Durante los siglos siguientes, esta estancia fue usada como granero. Hoy se presenta como era antes de la restauración.

El camino de ronda


Situado en el lado Norte del Torreón, el Camino de Ronda representaba el elemento más importante del dispositivo defensivo. Está perforado con matacanes, orificios desde los cuales los guardias del castillo podían vigilar los bordes de la muralla y dejar caer diversos proyectiles a los eventuales asaltantes.

El Gran Chiribitil


La carpintería en forma de cuna quebrada del Gran Chiribitil, auténtica obra de arte de los carpinteros de Orléans, merece una atención especial.
Construida hace 600 años en roble de los bosques de Cerdon y de Orléans, impresiona y seduce tanto por su longitud (35 metros) como por su altura (15 metros), pero todavía más por el alto grado de sofisticación técnica. Viollet el Duque, en su Diccionario de Arquitectura, la aclamó como uno de los más bellos testimonios del arte medieval del final del s. XIV y todavía hoy continua impresionando tanto a expertos como a neófitos.

No posee caballetes maestros (ensamblaje de piezas de madera triangulares destinadas a soportar una buhardilla) sino una serie de caballetes con cabrios, construcción muy particular para la época. Su diseño le permite ejercer una fuerza casi vertical sobre los muros, anulando todo riesgo de separación entre estos.

El Despacho del Regidor

La escalera de la Torre de Verrines conduce al Despacho del Regidor situado en el primer piso. Se trata de la primera de las cuatro nuevas salas de visita abiertas en 2007.
En el centro de una pradera, el castillo de Sully está unido a un amplio dominio compuesto por granjas y bosques. Construido por Maximilien de Béthune y sobreviviendo a la Revolución, ha sido regentado hasta principios del s. XX por numerosos regidores.


El despacho del último de esos regidores es el que se evoca en esta estancia. Para comprender mejor la vida cotidiana de un dominio y su funcionamiento a lo largo de los siglos, esta sala presenta los planos de las propiedades de Sully, de las talas y de los mapas de caza del bosque de Orléans. La decoración del aposento está marcada por un techo a la francesa, una chimenea de estilo Luis XVI y todo un conjunto de mobiliario Luis XVI.

EL ALA LUIS XV

A principios del siglo XVIII, Maximilien-Henri de Béthune, habilita esta parte en el emplazamiento de una galería que unía la Torre Cuadrada del Pórtico y el Torreón. Esto le permitía tener espacios más modernos que correspondían a sus necesidades y al modo de vida del Siglo de la Luz.

Hasta el principio del s. XX esta ala se mantiene espléndidamente amueblada. Completamente destruida por un incendio en 1918, fue reconstruida en 1922 según un estilo arquitectónico diferente que pretende dar al jardín un aspecto medieval. Las obras desarrolladas entre 2006 y 2007 por en Consejo General restablecen un apartamento del s. XVIII tal y como pudo existir antes del incendio. Esta evocación se constituye en torno a la organización antecámara/dormitorio/cuarto de aseo, característica de los apartamentos de esta época.

El Cuarto de Aseo


Contiguo al dormitorio, evoca el cuarto de aseo que acompañaba a todos los dormitorios de calidad. Un papel pintado con motivos chinescos viste los muros, muy en voga en el siglo XVIII.

La Habitación


La estancia principal del apartamento es la parte más decorada: suelo de madera estilo Versailles, maderas talladas, chimenea de mármol y lámparas del siglo XVIII...
La habitación es un lugar de vida, de juego, pero también de encuentros donde el propietario del lugar muestra su poder y sus ambiciones. La decoración del aposento permite la presentación del Tapiz de Psique, del mobiliario Luis XV y de los elementos de decoración. Nadie duda que el 5.° Duque y Voltaire disfrutaban conversando en estos lugares.

El Tapiz de Psique

Fue adquirido por el Deapartamento del Loira el 1994 y proviene del castillo natal de Sully en Rosny-sur-Loire (Yvelines). Estos tapices, en los que figuran las armas de los Béthune-Sully y de los Créquy, fueron realizados bajo el reinado de Enrique IV por los Talleres de París, a partir de modelos de Bruselas del siglo XVI que pertenecieron a Francisco I.
En seis "cuadros", el tapiz representa la aventura de Psique, extraída de las Metamorfosis (o El asno de oro) del autor del siglo II Apuleyo.
Psique es tan bella y tan adulada que Venus tiene celos de ella. Encarga a su hijo, Cupido, que la ayude a alejar a la inoportuna haciendo que se enamore del ser más despreciable de la Tierra. Pero el propio Cupido queda seducido. Psique comete entonces una falta que proporciona un pretexto a Venus para saciar su venganza... Después de numerosas desgracias y pruebas, Júpiter se apiada de ella y permitirá al fin que Psique se case con Cupido. La hija que nacerá de su unión se llama Voluptuosidad.

La Antecámara


Tercera estancia en hilera del apartamento, la antecámara tiene una decoración más modesta que la cámara, aunque los artesonados y la chimenea hacen de ella un lugar de prestigio. Esta es la sala en la que esperan los amigos, los cortesanos o los desconocidos que vienen a visitar al Duque.
El tapiz del fondo, del siglo XVII, La danza de los sátiros, representa al Dios Pan, ilustre personaje de la mitología griega, mitad hombre mitad cabra, que formaba parte de las grandes divinidades de la Naturaleza. Pan da origen a la flauta que lleva su nombre.

LA TORRE CUADRADA DEL PÓRTICO


Su origen se remonta al siglo XV. Controlaba entonces el acceso al patio interior del castillo, desde una sala donde se maniobraban los dos puentes levadizos (reemplazados desde 1779 por un puente de piedra).
Situada en el eje del parque, esta estancia fue transformada posteriormente en habitación. Su última ocupante fue Mahaut de Béthune-Sully, que cedió el castillo al Departamento de Loira en 1962.


Para restituir la decoración y el ambiente de una habitación del siglo XIX, época en la que la mezcla de estilos era algo habitual, esta estancia está hoy adornada con piezas de mobiliario recientemente adquiridas por el Consejo General. Desde la Torre del Pórtico, se llega al Cporastillo Pequeño tomando un estrecho pasaje habilitado en el interior del grueso muro en el siglo XVII.

EL CASTILLO PEQUEÑO


Durante la segunda mitad del siglo XV, algunas decenas de años después de la edificación del Torreón, María de Sully, viuda de Guy de la Trémoïlle, emprende la construcción del Castillo Pequeño. La austeridad del torreón,cuya arquitectura respondía ante todo a exigencias militares, determinó esta elección. De uso estrictamente residencial, el Castillo Pequeño presenta así un aspecto muy diferente al de la fortaleza. Organizado en tres niveles, consta de un aposento señorial, de espacios comunes y de un piso con graneros.

Entre 1602 y 1609, Sully lo mandó rehabilitar completamente, tabicando, revistiendo y modificando las aperturas… para instalar en él sus aposentos. Simultáneamente en la prolongación del Castillo Pequeño, emprendió el acondicionamiento de la Torre del Sange. A lo largo de los siglos, especialmente en el siglo XIX, el Castillo Pequeño fue remodelado varias veces por los descendientes del primer Duque.

El Gran Salón

La primera estancia visitada en el Castillo Pequeño era el apartamento de Sully, que entonces constaba de una entrada, una habitación grande y un cuarto. Debe su actual disposición (estancia única) a una rehabilitación de 1840. Algunas piezas adquiridas de nuevo por el Consejo General. Es el caso del aparador tallado del comienzo del siglo XVII que forma parte de los escasos objetos auténticos que han recuperado su sitio en el castillo.


Destinado a acoger los recuerdos históricos de Maximilien de Béthune y de su familia, el Gran Salón presenta en la actualidad los cuadros recientemente adquiridos que, salvando el tiempo, reúnen al Duque y a su Rey, así como a los miembros de su familia.

Señalar los dos retratos de Sully que datan del siglo XVII: el primero, lo representa como Superintendente de las fortificaciones, y el segundo, de pie y con armadura. Conviene observar el cuadro Sully escapando a la masacre de San Bartolomé (Dubouloz – 1831), que recuerda la trágica noche del 24 de agosto de 1572. De religión protestante, el joven Maximilien de Béthune debió únicamente su salvación a la benevolente protección de un católico, el Principal del colegio de Borgoña en París, establecimiento al que pudo llegar sin sufrir daño gracias al uniforme escolar con el que se había vestido y a un misal que tenía bajo el brazo.
Por otro lado, Enrique IV en la batalla de Ivry (Hardiviller – 1817) evoca la batalla que se libró en Ivry contra la liga (1590) y que se ha conservado en la memoria por la célebre frase seguid mi penacho blanco. En el curso de esta batalla, Sully que combatía al lado de su rey, fue herido en sucesivas ocasiones en la pantorrilla, en el vientre, en el muslo y finalmente en la cabeza, manifestando una vez más el valor que le animaba.


Otros objetos ilustran la vida de Sully, como el péndulo de época Luis XVI que representa al Rey y a su ministro. La esfera de ese reloj de péndulo está firmada por el relojero del Rey Caussard. La decoración pintada de la chimenea, restablecida en 2005, retoma la divisa de la familia A mí Béthune.

Un águila ciñendo el rayo
En la Cámara Alta, los techos de artesonado “a la italiana”, son los últimos testigos que nos han llegado de la presencia de Sully en el piso del Castillo Pequeño.
Su decoración de grisallas (en las vigas), y de diversas divinidades del Olimpo (entre ellos Júpiter) contiene también artesonados que simbolizan la lealtad de Sully a su rey. Un águila ciñendo el rayo está representada, coronada por la divisa Quo jussa Jovis (Voy donde Júpiter ordena). Este fue, durante toda su vida, el compromiso de Sully con Enrique IV, Rey de quien supo hacer, por su fidelidad sin fisuras, un protector y un amigo.
El Pequeño Salón

Situado en el primer piso de la Torre del Sange, era antaño una alcoba llamada Alcoba de las Doncellas. Dominando el río Sange que fluye al Sur del Castillo, había sido rehabilitada a principios del siglo XVIII en la prolongación de los apartamentos de las duquesas de Sully.
Fue totalmente reformada y transformada en salón a principios del siglo XX. También llamada Alcoba de la señora, permite recobrar la atmósfera de una habitación femenina en los siglos XVIII y XIX, con abundancia de mobiliario Carlos X, un tapiz de Aubusson y un gran espejo. Se puede igualmente admirar un par de bustos de estilo antiguo, en bronce, que representan a María de Médicis y a Enrique IV según los originales de Guillaume Dupré (1576-164en

El Vestíbulo

Se accede al Comedor por el Vestíbulo del Castillo que ha recobrado su decoración antigua con el monograma MBS (Maximilien de Béthune-Sully).

El Comedor


Ocupa la ubicación de la antecámara y del despacho de trabajo que Maximiliano de Béthune había mandado habilitar en la planta baja del aposento señorial. Allí, con toda probabilidad, dictó y corrigió sus Oeconomies Royales a partir de 1611. Estas memorias, que fueron impresas clandestinamente en el castillo en 1639, han perdurado a través de los siglos gracias a una fórmula que es célebre: Decíase a menudo al Rey que la labranza y el pasto eran las dos ubres que alimentaban Francia, las dos verdaderas minas y tesoros de Perú…

La disposición actual de esta sala data de mediados del siglo XIX. Se han conservado algunas huellas de la presencia de Sully. Alrededor de la monumental chimenea se encuentan las marcas pintadas de Sully y de su segunda esposa, sutiles trenzados de sus respectivas iniciales: MBS y CCS (Cochefilet-Sully).
Esta estancia encierra también bonitos elementos de decoración, especialmente un magnífico tapiz del siglo XVII que representa el regreso de una cacería, una mesa del Renacimiento notable por su travesaño finamente tallado, y un busto de Enrique IV regalado por Napoleón III.

EL JARDÍN

El Este del castillo, donde se extiendo el parque, estaba ocupado en el siglo XIV por un cercado reservado a los cultivos de huertas, prolongado por un olmedo, el Garenne. Cuando se terminó el torreón, Jorge de la Trémoïlle, hijo de Guy, extendió la superficie de estos jardines creando especialmente vergeles.


Sin embargo, el Castillo debe su actual parque a Sully. Emprendió su creación entre 1602 y 1609, al mismo tiempo que rehabilitó el Torreón y el Castillo Pequeño, mejorando para ello los diques de protección contra las crecidas del Loira y del Sange, y nivelando el conjunto de las tierras del Garenne.

Extendiendo ampliamente hacia el Este los jardines iniciales, concibió la disposición general del parque articulándolo alrededor de un gran eje Este-Oeste y de alamedas en forma de estrella.
Los trabajos de valoración del antepatio, realizados en 2007, ilustran parcialmente la transformación en jardín a la francesa del siglo XVIII del antiguo parque encargado por Sully.


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Toda la información escrita pertenece a la Guía de visita del castillo de Sully-sur-Loire, editada por el Consejo General del Loira.

Página web del castillo de Sully-sur-Loire.

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