De Valencia a Nevers

24/08/12

Viaducto de Millau (Francia)

No se puede decir que hoy sea el principio de la ruta, pero sí del viaje. Al final nos decantamos por la opción del coche para llegar a Nevers como hicimos en la ruta del Danubio.

Un madrugón considerable y muchas horas al volante siguiendo las indicaciones de los mapas, sobretodo los últimos 200 km en los que se deja la autopista (en los que no se puede pagar el peaje con tarjeta VisaElectrón o Maestro).

Nuestra primera idea era la de ir al camping que se encuentra a orillas del Loira, antes de cruzar el puente por el que se entra en Nevers, pero ya nos dijeron que estaba completo, así que tuvimos que reservar una habitación de hotel; después de 11 horas en el coche, dormir sobre colchón no nos parecía mal.

Plaza Carnot (Nevers)

Después de alojarnos y buscar un sitio que no fuese de pago donde dejar aparcado el coche (las plazas de pago, tipo la zona azul, se identifican porque la palabra Payant está en el suelo), aprovechamos para dar una vuelta por la ciudad y estirar las piernas.

El casco antiguo de Nevers se encuentra entre el Loira y el parque Roger Salengro y es en esta zona donde, no muy separados entre sí, se puede ver la iglesia barroca de Sainte Marie (1634),

la catedral de Saint-Cyr-et-Sainte-Julitte (S. XVII), de estilo románico y gótico

Reloj de Sol con la inscripción: Vigilate nescitis cua hora luminis aspectu redamentur luminis autor (Vigilad porque no sabéis en que momento el creador de la luz será revestido con el resplandor de la luz) -1781-

o el palacio de los duques de Nevers (s. XV-XVI).

También callejeando hay algunos elementos curiosos como una garita del s. XV en la c/ Albert Morlon

Y muy cerca de la estación de tren la Porte du Croux, quizás el monumento más característico de Nevers. Una entrada a la ciudad con claro porte defensivo de 1394-98.

Terminada la vuelta volvimos al hotel a cenar y dar por terminada la jornada, no sin antes repasar que lo que dejábamos en el maletero del coche no lo echaríamos en falta los siguientes días.


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Alojamiento en el hotel Balladins.
Las bicicletas pasaron la noche en la antigua recepción, ahora usada como almacén, bajo llave.

¿Qué nos llevamos?

Este es uno de los temas que más hay que preparar. Son unas tres semanas llevando el equipaje de un lado a otro así que los porsiacaso no tienen cabida en las alforjas.
Por otro lado tampoco vamos a estar aislados, es decir, que si algo se rompe o hace falta, se pasa por suficientes lugares para comprarlo.

ROPA
· 3 maillots de manga corta.

· 2 camisetas.

· 2 culotte cortos.

· 1 culottes largos.

· 1 pantalón largo y 1 corto / pantalón desmontable.

· 1 chaqueta.

· 1 cortavientos-chubasquero.

· 4 mudas y 4 pares calcetines (finos y gruesos).

· Pijama.

· Calzado para la bici.

· 1 toalla de microfibra.

· Chanclas.

· Gafas de sol.

· Chaleco reflectante.

· Casco.

· Guantes cortos.
· Braga cuello.

· Pinzas/gomas para el pelo.

BOLSA DE ASEO

· Gel/champú.
· Desodorante.
· Cepillos de dientes y pasta dentífrica.
· Crema hidratante.
· Protector de labios.
· Salvaslip/tampones. 

· Pañuelos de papel. 

· Toallitas húmedas. 

· Bastoncillos para orejas.

· Peine.

· Maquinilla afeitar y espuma.

· Pinzas.

· Cortauñas. 

· Lima.

· Tapones para dormir.
· Papel higiénico.

ACAMPADA
· Tienda de campaña. 

· Sacos de dormir.
· Manta suelo con lado inferior impermeable.
· Aislantes hinchables. 

· Almohadas hinchables. 

· Hornillo y una bombona de gas. 

· Mechero - cerillas. 

· Abrelatas. 

· Menaje de plástico/metal variado. 

· Cubiertos. 

· 2 tazas. 

· 1 trapo. 

· Estropajo y lavavajillas. 

· Pinzas para tender y cordel. 

· Detergente ropa (líquido para lavar a mano y en pastillas para lavadora). 

· Bolsas de plástico.
· Tapón de goma.

BICICLETA

· Herramientas:

     Llaves Allen.

     Llave inglesa. 

     Tronchacadenas y eslabones. 

     Llave de radios. 

     Cables (freno y cambio). 

     Desmontadores. 

     Cajita para reparar pinchazos. 

     2 cámaras. 

     Destornillador y puntas.
     Tornillería variada. 

     Bridas. 

     Grasa. 

· Alforjas y repuesto de enganche.
· Bolsas impermeables
· Bolsa delantera (manillar). 

· Bombín y adaptador. 

· Botiquín:

     Paracetamol.
     Gasas, tiritas…
     Tijeras.
     Crema para picaduras.
     Repelente insectos.
     Antihistamínicos.
     Antiinflamatorios.
     Crema rozaduras.

· Foco delantero y bombilla de repuesto.
· Cargador foco delantero
· Luz trasera y pilas de repuesto.
· Trapo.
· Pulpos.
· Candados (cadena y U) con dos juegos de llaves.
· Timbre.

DOCUMENTACIÓN

· DNI.
· SIP.

· Tarjeta Sanitaria Europea.

· Carné de conducir.

OTROS
· Teléfono móvil y cargador.
· GPS.
· Cámara de fotos, cargador y tarjetas de memoria.
· Trípode pequeño.
· Diccionario Francés-Español de bolsillo.
· Libreta y bolígrafos.
· 1 mochila plegable.
· Ladrón de tres tomas.
En Francia los enchufes de pared son diferentes a los de España, ya que la toma de tierra es un macho.

Si el aparato que queremos utilizar tiene enchufe plano no hay problema con el macho de la toma de tierra, pero si es redondo es muy posible que no se pueda acoplar.

¿Cómo viajan las bicis?

Ahora que ya tenemos claro que hacemos la ruta con nuestras bicicletas, la duda surge en cómo llevarlas hasta Nevers: tren, avión o por carretera.

TREN

Esta opción tren queda descartada de inmediato por la nefasta política que tiene RENFE hacia el transporte de bicicletas en sus trenes. En nuestro caso tendríamos que llegar hasta Barcelona (en un regional) para, desde allí, coger un Trenhotel (no hay más opción) hasta donde fuese con sus varios trasbordos incluidos.

AVIÓN

La opción más clara y rápida. Las compañías tienen sus normas para admitir bicicletas en las bodegas de los aviones (Airfrance, Airberlín, Lufthansa, Iberia, Easyjet, SwissAir) pero generalizando todas quieren que estén embaladas debidamente y con el manillar paralelo al cuadro (algunas incluso sin pedales).

Algunas compañías piden que se les avise con antelación del transporte de las bicicletas y es raro la que no exige una tasa suplementaria por equipaje especial.

Lo más rápido sería hacer un vuelo directo a París. No hacer escalas minimiza el riesgo de que las bicicletas se pierdan por el camino. Al fin y al cabo las tratan como una maleta normal y corriente, aunque se consideren como equipaje especial.

En este punto hemos escuchado de todo. Gente a la que se le ha extraviado la bicicleta, a la que le ha llegado con algo roto, golpes... y otra que no ha tenido ningún problema.

Una vez en tierra, para llegar a Nevers, lo más recomendable seria coger un tren.

Eso sí. Hay que tener en cuenta que para la vuelta en avión hay que buscar de nuevo un embalaje adecuado.

CARRETERA

Posiblemente sea lo más seguro para la integridad de las bicicletas, pero el servicio de mensajería es demasiado caro, por lo que es caso de ir por carretera sería en tu propio vehículo (el alquiler también sale por bastante).

Dejar el coche en un camping o bien aparcado en la población de inicio mientras se hace la ruta tampoco es mala opción. La red de trenes y autobuses (bien preparados para el transporte de bicicletas) hace factible volver al punto de inicio sin demasiadas complicaciones.

Nosotros al final nos decantamos por ir en coche. Es más pesado, sí, pero no vamos a estar pensando durante el vuelo si las bicis están en la bodega de carga.

Dinero (tarjeta y efectivo)

Para un viaje de tantos días lo recomendable es llevarse cierta cantidad de dinero en efectivo y las tarjetas de crédito/débito para echar mano de ellas cuando haga falta.

A la comodidad de depender de las tarjetas de crédito/débito hay que ponerle algunos peros cuando se utiliza en el extranjero:

    1.º Cuando sales de España ya no te piden el DNI para comprobar que la tarjeta es tuya cuando pagas (muchas veces eres tú el que pasa la tarjeta). Por si se te pierde o te la roban, llévate el teléfono de tu entidad para poder anularla o te pueden hacer un 7.

    2.º Comisiones. Los bancos/cajas suelen cobrar una comisión de entre el 3,5 ó 4,5% de la cantidad sacada en un cajero ajeno a tu entidad, con un mínimo de x euros. Por eso lo mejor es, siempre que se pueda, pagar con tarjeta y evitar así, tener que estar sacando dinero cada dos por tres y pagando comisiones. Y cuando se tenga echar mano de un cajero, lo mejor es sacar 100 euros o múltiplos para minimizar el pago de comisiones.

    

    3.º No en todos los lugares admiten pagos con tarjeta ni todas las tarjetas. Sobretodo las que suelen dar más problemas son la VISA Electrón y la Maestro (en los peajes de las autopistas francesas no sea admiten). Por eso conviene llevarse una tarjeta alternativa si se dispone de una de las antes mencionadas.

¿Nuestras bicis o alquiladas?

Una duda que se puede presentar es la de llevar nuestras propias bicicletas para realizar el viaje o alquilarlas en Francia.

La ventaja es que no te tienes que complicar la vida con el tema del traslado de las bicicletas desde y a España. La desventaja, grande, es que no es tu bicicleta.

Hay muchas empresas que ofrecen este servicio de alquiler, pero para unos tramos determinados no para hacer la ruta completa. Suelen ser bicicletas de trekking a las que se les pueden añadir "extras" en el alquier (candados, alforjas...).

Nosotros al final decidimos llevarnos las nuestras, porque seguro que a ellas también les hace ilusión venirse.

Dónde dormir

A lo largo de la ruta no es complicado encontrar alojamiento sea del tipo que sea.

Hay una red de establecimientos que lucen en la entrada unas placas con el logo de la ruta. Este distintivo indica que ofrecen una serie de facilidades a los ciclistas que realizan la ruta (parking seguro, lugar para reparaciones...).

Durante nuestro viaje pasamos la noche casi siempre en campings (hay muchos a lo largo de la ruta) y por ejemplo en el de Nantes (camping du Petit Port) tenían una cabaña de madera para dejar las bicicletas en una parcela reservada para los ciclistas que hacían la ruta, pero en Ancenis (camping de l'Îlle-Mouchet) pese a estar dentro de esta red de alojamientos no tenía ningún servicio especial para los ciclistas.

En caso de querer alojarse bajo techo lo mejor es preguntar en las oficinas de información del pueblo/ciudad; incluso algunas llaman gratuitamente para confirmar que las bicis no son un problema.

Cómo seguir la ruta

La ruta de La Loire à vélo tiene sus propios elementos de señalización para poder seguirla, como era de esperar, claramente diferenciables por llevar el logo de la ruta.

Son realmente abundantes y más que suficientes para llegar a nuestro destino sin problema alguno. En ruta no es frecuente llegar a un cruce de caminos sin encontrarse una señal que indique la dirección a seguir. Lo mismo pasa en los pueblos o ciudades por las que pasa.

A la entrada de algunas de estas poblaciones y también en bastantes descansaderos, sobretodo los que se encuentran en el valle del Loira, podemos encontrar unos paneles explicativos con cierta información de la ruta.

 

Estos paneles informativos muestran:

- información sobre los pueblos cercanos (qué ver, historia, servicios...)
- un mapa del tramo que se está realizando con distancias parciales
un mapa de la zona en la que nos encontramos.

Una vez en los caminos y carreteras nos vamos a ir encontrando los diferentes elementos de señalización que se deben seguir para realizar la ruta.

En primer lugar este elemento nos indica que el lugar por el que estamos pedaleando, pertenece al itinerario del Loira. Incluso al principio de la ruta encontraremos, a cada kilómetro, unas placas en el suelo que nos recordarán esto mismo.

Aunque estas placas dejamos de verlas, más o menos, por el kilómetro 75.
La señal que nos indica la dirección dirección a seguir y que sí veremos a lo largo de todo el itinerario es de este estilo:

Una placa de metal con un icono de un ciclista (indica que es vía ciclable), prácticamente siempre el logo de la ruta (con un 6 dentro de un círculo de estrellas, que corresponde a la EuroVélo6) y la flecha de dirección. A veces puede incluir el nombre de alguna población importante y la distancia hasta la misma.

En el caso de que nos salgamos del itinerario principal para seguir una variante o llegar a una población cercana, desaparece de la señal el logo de la ruta.

En ruta nos podremos encontrar otra serie de señales informativas sobre el uso de la vía, ausencia de señales en un tramo, recorrido...

En el caso de tener que atravesar una población, las señales siguen siendo las mismas y son lo suficientemente abundantes como para no perderse callejeando.

En algunos momentos es posible encontrarse dentro de tramos provisionales de la ruta.

En este caso las señales van a ir apareciendo con la misma frecuencia con la salvedad de ser amarillas y negras:

tanto en ruta como dentro de un casco urbano,

hasta que dejemos ese tramo provisional, volviendo a las señales habituales verdes y con fondo blanco.

Con respecto a otras indicaciones que pueden ayudar ya sea a llegar a un castillo o a callejear por una población fuera del itinerario o variantes "oficiales", suelen ser menos abundantes, pero cumplen su función, eso sí, ya no siguen un mismo patrón.

Por último y como curiosidad, en muchos de los postes que sujetan las señales encontramos marcas de GR, el camino de Santiago... y también pegatinas con flechas que marcan otras rutas.

En el caso particular de la que aparece en la fotografía acompaña toda la ruta y coincide siempre con la indicación de las señales.

Libro de ruta

Según hemos podido leer la ruta está muy bien señalizada, pero aun así unos mapas o un libro de ruta nunca está de más, más todavía si tenemos en cuenta que lo que es la ruta propiamente son 680 km y luego hay 160 km más de variantes. Por otro lado en el libro de ruta, además de la cartografía correspondiente lleva numerosa información de las localidades, consejos, direcciones de alojamientos, etc.

Hay varias guías editadas sobre el recorrido (La Loire à vélo - De Nevers à l'Atlantique,  L'intégrale de la Loire à vélo de Nevers à la mer...) así como cartografía (EuroVélo6 - De l'Atlantique au Rhin à vélo).

La Loire à vélo - De Nevers à l'Atlantique está editado en francés por Chamina en 2010. El tamaño es cómodo para poder llevarlo en la bolsa del manillar (21,5 x 11,5 cm) y está encuadernada con gusanillo (recubierto para evitar enganchones).

Los mapas son a escala 1:50000 y las hojas muestran unos 15-20 km de ruta (mostrando parciales). Vienen indicadas las posibles variantes, el tipo de vía por el que vamos, desvíos a otras poblaciones... Además de los pictogramas de campings, castillos, talleres de bicicletas...

Respecto a las ciudades o pueblos, en caso de que sean importantes, suelen acompañar un pequeño mapa algo más detallado de la zona más turística. En caso de no haber mapa, siempre hay un listado con qué ver en cada una de las poblaciones por las que se pasa.

Incluye un amplio listado de alojamientos en los diferentes pueblos y ciudades de los que la mayoría están dentro de la red de alojamientos para recibir clientes con bicicletas.

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EuroVélo6 - De l'Atlantique au Rhin à vélo está editado por Huber en inglés/francés/alemán. Son seis mapas plegados en una funda plastificada de 18,5 x 13 cm (cerrada).

Los mapas son a escala 1:100000 y las hojas desplegadas miden 96 x 34 cm (unos 100 km de ruta). Vienen indicadas las posibles variantes, el tipo de vía por el que vamos, desvíos a otras poblaciones, parciales... Además de los pictogramas de alojamiento, castillos, talleres de bicicletas...

Respecto a las ciudades más importantes hay un pequeño mapa algo más detallado de la zona más turística.

Incluye un amplio listado de alojamientos en los diferentes pueblos y ciudades de los que la mayoría están dentro de la red de alojamientos para recibir clientes con bicicletas.

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En un primer momento nosotros íbamos a funcionar con cuatro de los 6 mapas de la EuroVélo6 que coinciden con el recorrido, además de llevar los tracks en el gps. Finalmente en la Oficina de Información de Turismo de Nevers, compramos el libro La Loire à vélo - De Nevers à l'Atlantique (14€) sobretodo por las recomendaciones, lugares de interés...

Gracias a la señalización y a la guía, no hizo falta echar mano de los mapas.

Tarjeta Sanitaria Europea

Un documento que es recomendable llevar en los viajes por Europa, es la Tarjeta Sanitaria Europea, algo así como nuestro SIP, que te da derecho a recibir atención médica.

Su solicitud es gratuita y se puede hacer por Internet (solicitud) y te la envían a casa en unos 10 días.