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1068: Foulques le Réchin, conde de Anjou, manda construir una torre maestra (torreón) con un lado más largo que el otro y provista de contrafuertes.
1203: Philippe Auguste se adueña de la torre. El castillo se transforma: cuatro torres redondas unidas por cortinas que rodean el torreón.
1230: San Luis parte de Saumur para reconquistar Anjou a manos de los Plantageners. Arrebata Angers a los ingleses.
1360: Juan II el Bueno cede Anjou, erigido en ducado, a su hijo Luis I de Anjou. Este territorio lo había recibido en propiedad en 1351.
1368: Luis I decide transformar el castillo en palacio: se realzan las torres, el cuerpo del castillo se erige contra las cortinas de origen. Las obras prosiguen bajo el reinado de Luis II, Luis III y René de Anjou.
La miniatura de Las muy ricas horas del duque de Berry, representa el castillo tal y como era a principios del s. XV.
Las muy ricas horas (Octubre)
1480: Muerte del rey Rejné; Anjou vuelve a la corona bajo el reinado de Luis XI.
Sala de Baile
1589: Saumur se convierte en lugar seguro para los protestantes. Philippe Duplessis-Mornay es nombrado gobernador. Organiza la defensa de la ciudad y del castillo mandando construir fortificaciones de resaltos y bastiones. Duplessis-Mornay se instala en el castillo en 1596.
1621: Tras la desgracia de Duplessis-Mornay, el castillo hace las veces, al mismo tiempo, de residencia para los gobernadores católicos que se suceden y de prisión hasta el fin del Antiguo Régimen.
1808-1814: Una vez que Napoleón I decide transformar el castillo en prisión de estado, se acometen importantes obras.
1815-1889: El castillo depende del Ministerio de la Guerra; sirve de almacén de armas y municiones.
1906: La ciudad de Saumur vuelve a comprar el castillo al Estado para instalar allí el museo municipal, que se inaugura en 1912.
LA FACHADA SUR
Inspirada en la miniatura Las muy ricas horas del duque de Berry, la restauración del ala Sur comenzó en 1997 y se interrumpió en 2003, debido a las obras de reconstrucción de la muralla (que se hundió en abril de 2011).
Durante la transformación del castillo en prisión, el edificio es desnaturalizado: las ventanas de bastidores y las escaleras se tapan con el objetivo de evitas las evasiones. Asimismo, se construye una planta intermedia para aprovechar todo el espacio y construir el máximo número de celdas.
El proyecto de restauración intenta restituir los volúmenes y pasos de origen. Así pues los tragaluces, las ventanas y las chimeneas vuelven a construirse de manera idéntica, sin olvidar la balaustrada del mirador. En la base de este último podemos ver una flor de los que recuerda la relación de parentesco entre los duques de Anjou y la familia real.
EL PATIO DE HONOR
Fachada del ala Sur
En el patio, distinguimos una serie de taponamientos en la fachada. Corresponden a la ubicación de las antiguas ventanas de barrotes existentes en tiempos de la prisión.
El pavimento
Distinguimos dos tipos de pavimentos: el de piedra bruta forma un cuadrilátero y muestra la ubicación de la torre maestra del s. XI, rebajada en 1380.
El pozo
El edículo nuevamente restaurado aloja el pozo y su mecanismo. Aquí se extraía agua de la capa freática, a una profundidad de unos 35 metros. El pozo alimentó al castillo desde el s. XIII hasta finales del s. XIX.
El ala Oeste
En otro tiempo, el patio de honor estaba cerrado por una cuarta ala, en la zona oeste. Esta parte del castillo se hundió en el s. XVII y no ha vuelto a reconstruirse. Disponemos de poca información sobre la disposición de esta ala. El emplazamiento de las cocinas y el pozo se encontraba en la planta baja del patio. La primera planta acogía la gran sala de recepción calentada por una chimenea monumental en la que distinguimos la lamba esculpida.
La escalera de honor
Es el último ejemplo de escalera conocida como de pirámide real: en cada planta había una galería flanqueada por estatuas monumentales. Una de ellas se encontraba en el Louvre, en tiempos de Carlos V, hermano de Luis I de Anjou. En 2006 los arqueólogos descubrieron que la escalera conduce a la sala subterránea.
La sala subterránea
Situada bajo el patio de Honor, está aireada mediante un pozo de ventilación. Servía probablemente de reserva para los víveres. Corresponde al nivel inferior de la torre maestra del siglo XI.
LA ABADÍA
En 956, el conde de Blois y señor de Saumur, Teobaldo el Tramposo, manda construir en el emplazamiento una abadía benedictina para proteger las reliquias de San Florencio, el evangelizador de Anjou. De la iglesia de la abadía tan solo subsisten algunos vestigios entre los que se encuentra el arco visible en la unión de ambos edificios (restaurante-sala de exposición).
El nombre del edificio se ha conservado para designar las salas de exposición que presentan una parte de la colección del Caballo y una sala dedicada a la historia del emplazamiento.
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La información escrita pertenece a la entregada en las taquillas del castillo
Página web del castillo de Saumur.
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