Azay-le-Rideau


Gilles Berthelot adquiere el señorío y el castillo de Azay en 1510 y emprende la reconstrucción de esta encantadora mansión según el gusto italiano. Su lujosa apariencia debía reflejar la distinción de la nobleza otorgada por el cargo de notario secretario del Rey. Tras contraer matrimonio con Philippe Lesbahy, rica heredera de las tierras vecinas, Berthelot, hábil hombre de finanzas, desarrolla una brillante carrera bajo el reinado de Francisco I, con la ayuda de un familiar, Semblançay, superintendente del Tesoro del reino. Cuando éste es acusado de malversación y ejecutado, Berthelot se da a la fuga. Francisco I se incauta del castillo y se lo regala a uno de sus compañeros de armas, Antoine Raffin, en 1537.


Los descendientes de Antoine Raffin viven en el castillo hasta el s. XVIII. En 1791, durante la revolución francesa, el marqués Charles de Biencourt adquiere la propiedad. Este aristócrata y sus descendientes devuelven al castillo su antiguo esplendor con la creación del gran parque romántico.


El último marqués se ve obligado a vender la propiedad a finales del XIX. El Estado adquiere el castillo y parte del parque en 1905.

Las fachadas del patio


La estructura regular de los vanos, formados por la superposición de las ventanas, es característica del Renacimiento temprano. Las aberturas de todos los niveles están enmarcadas por pilastras que se cruzan con unas bandas de molduras horizontales componiendo una cuadrícula decorativa. Los altos tragaluces del techo aportan mayor sensación de verticalidad, también  acentuada por la decoración de la gran escalera. Del lado de los estanques, las esquinas de los edificios están adornadas con torretas en voladizo.

La amplia buhardilla


La buhardilla está "ampliada", ya que se gana espacio levantando los muros que sostienen el armazón del techo. El armazón original, de gran calidad, está hecho con roble procedente de los bosques de los alrededores y data de 1522. En el s. XIX las buhardillas se habilitaron como habitaciones para el servicio, añadiendo un lavabo junto a la puerta de entrada.

PRIMER PISO. LAS ZONAS NOBLES

La Cámara del Renacimiento


Era probablemente ocupada por Philippe Lesbahy, esposa de Gilles Berthelot. La gran chimenea es la original. El cuadro, en el que aparece representada Andrómaca, quien se desvanece al enterarse de la muerte de Héctor, es una reproducción de una obra desaparecida que Le Primatice pintó para Francisco I. La obra que vemos realizada por el pintor flamenco Cornelis Van Haarlem durante la segunda mitad del s. XVI.

El Oratorio

Es un lugar de recogimiento para la oración, se ubica en una habitación que en un principio quizá se utilizase como vestidor.

El Aposento del Señor de la Casa


Destinado a Gilles Berrhelot, era a la vez el lugar en el que descansaba, recibía visitas y trabajaba, tal y como se concluye al observar el mobiliario utilizado.


La Gran Sala


Aquí se celebraban bailes y festines. Una elegante cornisa resalta sus amplias dimensiones. La imponente chimenea está decorada con columnas y pilastras que demuestran la gran habilidad de los escultores del Renacimiento. La salamandra y el lema que decoran la repisa son los trampatojos realizados en s. XX imitando lo que hubiese sido la decoración original. El friso con motivos vegetales ubicado bajo la cornisa data del s. XVI.

La Antecámara


Se abre al otro lado del rellano del aposento y, en ella, se exhibe una galería de retratos de soberanos del s. XVI y XVII.


La Gran Cámara


Es en la que se albergaría el Rey. La ocupó Luis XIII en 1619, durante una visita al señor de Azay.


LA PLANTA BAJA

Los marqueses de Biencourt acondicionaron esta planta para dedicarla a la recepción de sus invitados.

El Salón Biencourt


Recuperó la acogedora atmósfera que tenía en el s. XIX gracias a una importante colección de pinturas, retratos históricos y fotografías de los marqueses y sus esposas.


La Sala de Billar


Está decorada con tapices de Beauvais del s. XVIII en los que aparecen representadas escenas de caza.


La Despensa

En el s. XVI se utilizaba para almacenar y distribuir víveres.

La Cocina


Su suelo se elevó en el s. XIX, pero aun se mantienen el fregadero y la chimenea renacentistas, de hecho, sobre esta última se puede apreciar el escudo de armas de Gilles Berthelot y su esposa Philippe Lesbahy. La estancia está cubierta por una bóveda con crucería ojival y comparte un pozo con la despensa.


Comedor


La mesa está dispuesta como lo hubiese estado durante una cena organizada por los marqueses de Biencourt.

El Antiguo Paso

Entre en patio y el jardín elevado y cerrado por los Biencourt, creando un gabinete abovedado.

Biblioteca


Dispone de una chimenea adornada con una decoración mural que combina artesonado y tela pintada.

EL PARQUE

La transformación exterior


Hasta el s. XVIII el castillo conserva una construcción medieval y los restos de una torre del Homenaje junto a dos edificios renacentistas. Un castillete de entrada remata el contorno del patio, que los marqueses de Biencourt abren al derribar los últimos edificios que quedaban de la Edad Media. El castillo y un jardín amurallado ocupaban toda la isla ubicada en la mitad del río Indre.


En la parte que lindaba con el pueblo había un corral rodeado de edificios dedicados a la agricultura. En su lugar, a finales del s. XVII se construyeron dos dependencias simétricas accesibles a través de un patio en forma de media Luna y una larga alameda.

Lavandería

El jardín a la iglesia


En 1810, los marqueses de Biencourt deciden drenar las praderas para crear un parque inglés con alamedas concéntricas, desde las que se podían admirar las fachadas del castillo. La naturaleza está muy presente gracias a los numerosos afluentes del Indre y sus frondosas riberas. También plantaron especies venidas de países lejanos, como cedros del Átlas, secuoyas, cipreses calvos de América y gingkos de Asia.

Iglesia de St-Symphorien

La creación del estanque


El Bulevar de los Cañones del s. X, que formaba una terraza a los pies del castillo, fue eliminado durante las restauraciones de 1950 de forma que el transcurso del río, ralentizado utilizando diques, sirviese de espejo para la arquitectura de la edificación.

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Toda la información escrita pertenece al desplegable de la visita al castillo de Azay-le-Rideau.

Página web del castillo de Azay-le-Rideau.

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