De Tours a Azay-le-Rideau

03/09/12 (9.º día de ruta)

El Cher (Savonnières)

Nueva jornada por delante con cielo encapotado, aunque con eso de que se ve a veces el cielo, esperamos que se termine aclarando.
Salimos del camping de St-Avertin siguiendo el curso del río Cher, para reencontrarnos con las señales blanquiverdes de la ruta en Tours. Por lo que hemos visto en el libro de ruta, hoy no rodaremos al lado del Loira en ningún momento, sino de un par de sus afluentes: el Cher y el Indra.

Puente de Bordeaux (Tours)

En el puente Sanitas encontramos las señales y estas nos hacen cruzar de nuevo el Cher para dirigirnos hacia un parque tecnológico de las afueras rodeando el lago de la Bergeonnerie.

Al final del parque de la Gloriette hay un campo de golf, muy cercano a la orilla del Cher. Nos habíamos separado de este río desde la salida de Tours, pero ahora los siguientes kilómetros los hacemos por su orilla izquierda.

A los 5 km de haber pasado el campo de golf se llega a un cruce de caminos. En ese punto se encuentra un elemento interesante, que no es otro que el antiguo molino Ballan.

Molino de Ballan (Le Grand-Moulin). Fotografía de frparm

Construido en el Cher, entre 1515 y 1520, por Jacques de Beaune Saint, es un bonito edificio de piedra de toba conectado a la orilla por un puente de madera; uno de los últimos supervivientes de los molinos-colgantes del pasado que difieren de los tradicionales molinos de agua, ya que solo están presentes en aquellos ríos con grandes fluctuaciones en cuanto a la altura de su caudal.

Volvemos a pedalear siguiendo el serpenteante camino que marca el río, con extensos maizales a nuestra izquierda a lo largo de 6 km. Rodando por el último meandro vemos, más adelante y en nuestra misma orilla, el pueblo de Savonnières.

Savonnières

Es la única localidad por la que pasamos desde que salimos de Tours y que nos encontraremos hasta llegar a Villandry, unos 2,5 km después.

Villandry

Aquí es donde vamos a realizar la primera parada larga del día y es que cuenta con uno de los castillos visitables de la ruta, por lo que nos vamos al lugar habilitado para dejar las bicicletas y, cámara de fotos en mano, entramos al recinto.

Castillo de Villandry

Cuando terminamos la visita al castillo de Villandry toca subirse de nuevo a la bici. En Villandry la ruta principal ofrece la posibilidad de seguir dos opciones: continuar el trazado principal que sigue la orilla del Loira o bien desviarse por la variante que llega a Azay-Le-Rideau y que, siguiendo el curso del Indre, volverá a unirse con la ruta principal a 5 km aguas abajo de Langeais.

Tanto en Azay-le-Rideau como en Langeais hay castillos importantes para visitar, pero al final optamos por seguir la variante a la ruta principal. Ya sabemos que implica separarse de las riberas de los ríos... y esta no sería una excepción. El primer kilómetro de salida de Villandry es una rampa al 5% de media, pero la tendencia de los siguientes 4 es a ir hacia abajo. Eso sí, a continuación vuelve a picar hacia arriba hasta llegar a Vallères.

El tiempo ha acabado por torcerse. No solo ha terminado de encapotarse, sino que el viento arrecia y, además, es húmedo... amenaza lluvia. De modo que aprovechamos un descansadero a las afueras de Vallères para comer y reemprender la marcha con fuerzas para llegar lo antes posible a Azay-le-Rideau.

La tendencia del terreno en el siguiente tramo es de ir hacia arriba, con algún desnivel destacable según el libro de ruta, y el rodar por bosque, donde se encuentra el castillo de Gerfaut, aumenta la sensación de frío.

Castillo de Gerfaut

Fotografía de A.J. Cassaigne

El castillo fue construido en 1910 por el arquitecto Marcelo Boille para el Conde Jean de Sabran Ponteves, abuelo del actual propietario. Este edificio de caliza es concebido como una residencia de caza en medio de una propiedad de cerca de 1100 ha, donde trofeos y pinturas cinegéticas adornan todavía sus paredes. En sus campos vinieron a cazar los reyes de Francia con sus halcones ('gerfauts'), de ahí el nombre del dominio y del propio castillo.

En su interior el mobiliario está orientado hacia cómo podría ser el castillo a principios del s. XIX.

De todos modos los últimos 1500 metros son en continuo descenso, de modo que llegamos a Azay-le-Rideau pronto.

Esta vez nos vamos directos al castillo en lugar de pasar primero por el camping y levantar el campamento. Dejamos las bicis de nuevo atadas en el aparcamiento y entramos para hacer la visita al castillo de Azay-le-Rideau.

Castillo de Azay-le-Rideau

Unos 90 minutos más tarde, ahora sí, nos vamos al camping municipal. Montar la tienda de campaña, ducha, colada... y como de repente el cielo se vuelve azul y el viento amaina, aprovechamos para estirar las piernas andando por el pueblo y, de paso, descansar en la terraza de un bar.

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Alojamiento
     Camping Le Sabot*** (Azay-le-Rideau)

Datos de la ruta
     Distancia: 38.4 km
     Tiempo (mov.): 3 h 08 min
     Media (mov.): 14,8 km/h

Recorrido



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