De Saumur a Les Ponts-de-Cé

07/09/12 (12.º día de ruta)

El Loira (Les Ponts-de-Cé)

Hoy sí toca subirse a las bicicletas y con la excusa de haber tenido un día de descanso, la etapa será más larga que en los últimos días. En realidad esto de debe a que no hay ningún castillo visitable, por lo que podemos estirar más la jornada.

Saumur

Ayer, además de visitar Saumur, aprovechamos para comprar lo necesario en cuanto a víveres de cara a los próximos días, pero nos olvidamos de la bombona de gas para el hornillo. Por suerte a la salida de Saumur, sin desviarnos demasiado del camino marcado por las señales, hay una zona comercial donde encontrar un repuesto.

El Thouet (Saumur)

El problema, pequeño, fue que al intentar volver hacia la ruta marcada, confundimos la señal e hicimos una distancia extra, no mucha, antes de darnos cuenta que no íbamos por el camino que deberíamos, sino remontando el Thouet; No hay otra que giro de 180º.

Abadía de St-Florent (Saumur)

Para salir de Saumur hay una variante a la ruta principal que va por la misma orilla izquierda. Por esa variante se pasa por la abadía de St-Florent, fundada a mediados del s. X en la cumbre de la ladera cercana al castillo. Hay 1 km de subida continua en este punto, pero luego hasta llegar al Loira, casi siempre será de bajada.

La Mimerole

Los siguiente 4 km son planos, yendo pegados al río, incluso al llegar a Chênehutte-Trèves-Cunault. Esta comuna es la resultante de la unión, en 1973, de Chênehutte-les-Tuffeaux con Trèves-Cunault. La ruta da la posibilidad de no pasar por estos tres núcleos urbanos separándose del río, pero por los desniveles que muestra el libro de ruta en ese y los edificios de interés que hay en los siguientes 6 km, nos decidimos por seguir al lado del Loira.

Iglesia romana de Notre-Dame des Tuffeaux, Chênehutte (Chênehutte-Trèves-Cunault)

Como por ejemplo la capilla de los Marineros, entre Chênehutte y Trèves, dedicada a San Juan Baptista. Es del S. XVIII y se trasladó aquí en 1864, ya que antes se encontraba a orillas del Loira.

Capilla de los Marineros (Chênehutte-Trèves-Cunault)

La imagen, hecha en Nevers, se retiró del interior y en una esquina se aprecian las marcas de las diversas crecidas del Loira, realizadas durante su ubicación original.

En Trèves, a casi 2 km, nos volvemos a detener unos minutos en otro lugar singular. Se trata en punto donde se ubica la iglesia de St-Aubin y la torre del antiguo castillo de Trèves.

la iglesia de St-Aubin fue construida entre los ss. XI y XIII. La nave se levantó a finales del s XI, del siglo XII fechan el crucero y la torre central y el campanario es del s. XIII.

En el interior se encuentra la estatua yacente de Robert le Maçon.

Castillo de Trèves

Torre de Trèves (Chênehutte-Trèves-Cunault)

El primer castillo fue fundado poco antes de 1026 por Foulque Nerra con vistas a la toma de Saumur, que en la época era una posesión del conde de Blois.
El feudo se le confió al conde de Sablé Herbert le Rasoir, quien sirvió a Foulque en la guerra de Turena. La fortaleza fue tomada y destruida por el conde Foulques Réchin en 1068.
En 1206, el castillo aguanta victorioso un ataque del ejército de Juan sin Tierra. De poseedores en poseedores el castillo llega a ser propiedad del canciller de Francia, Robert le Maçon, en 1416. En 1435 los privilegios reales  le permitieron terminar la reconstrucción de su mansión y sobre todo de la torre del Homenaje (actual torre de Trèves).

En 1616, Pierre de Laval, barón de Lezay, aumenta y embellece el castillo de Le Maçon. Hace añadir un nuevo pabellón de vivienda y delante del puente levadizo, que todavía ascendía en el siglo XVII otro edificio adosado a la capilla.

Y finalmente llegamos a Cunault, el último del conjunto de tres pueblos, donde prácticamente a la entrada se encuentra la iglesia de Notre-Dame de Cunault y donde, otra vez, bajamos de las bicis.

Fundado en el s. IV por Maxenceul, discípulo de San Martín, el monasterio de Cunault ya sufrió las invasiones vikingas y dependía, en el s. X, de la abadía de Tournus (Bourgogne). Dedicado a la Virgen María, es un lugar de peregrinación importante. Los privilegios concedidos por los condes de Anjou y los reyes, permiten la construcción de la iglesia actual hacia 1100 dándole las dimensiones adecuadas a su función.

La torre del campanario, considerada como una de las más antiguas de Anjou, atestigua la existencia de la iglesia anterior. A principios del s. XIII, la parte occidental se acaba con el estilo típico de Plantagenêt.

Una galería almenada corona esta fachada que recuerda que la iglesia fue fortificada en el s. XV. Los edificios desapareciendo debilitados por las desgracias de la guerra de Cien Años y luego por las guerras de Religión; al final el monasterio es suprimido en 1741.

El coro es vendido y transformado en un granero. Sin embargo, la iglesia se convierte en parroquia después del derrumbamiento de la iglesia de Saint-Maxenceul. Durante la Revolución, fue vendido como un activo nacional. En 1838, Prosper Mérimée anima la restauración del monumento iniciada en su momento por Charles Joly-Leterme, arquitecto de Saumur.

En su interior destacan la gran variedad de capiteles así como las policromías.

Antes de seguir pedaleando, muy cerca de la iglesia, pero sin señalizar, salvo por un pequeño cartel en el muro del recinto, está el castillo de Cunault que al ser propiedad privada, no podemos ver más de lo que deja la puerta de entrada al recinto.

La ruta no continua a orillas del Loira, sino que gira hacia el interior encaminándose al estanque de Joreau, a 1,5 km de Cunault siempre en subida.

La bajada a Gennes, como no, se agradece. Aprovechamos que este pueblo tiene más servicios que los anteriores por los que hemos pasado para comprar pan (se acerca la hora de comer) antes de salir pegados al Loira.

Para encontrarlo hay que rodear la colina donde se ubica la iglesia romana de St-Eusèbe, s. XI. En la Segunda Guerra Mundial se instaló un puesto de observación en el campanario, siendo destruido y restaurado dos veces entre 1940 y 1949.

El Loira (Le Thoureil)

Volvemos a rodar por una carretera como a la salida de Saumur, entre el Loira y la montaña, con desniveles suaves.

Iglesia de St-Genulf (Le Thoureil)

Y sin darnos cuenta (casi) se hace la hora de comer. Por suerte nos pilla en St-Rémy-la-Varenne, a 6 km de Le Thoureil, que será más fácil encontrar un lugar adecuado. 

Iglesia de S-Rémy (St-Rémy-la-Varenne)

Y vaya si lo encontramos. Detrás de la iglesia de St-Rémy, fundada a principios del s. XI y dependiente de la abadía de St-Aubin de Angers, hay una de esas maravillosas áreas de descanso de la ruta con mesas cubiertas, fuente y baño. No tenemos que pensarlo demasiado.

Con algo más de alegría en el estómago nos montamos en las bicis para hacer los últimos 15 km de la jornada, volviendo casi en perpendicular hacia la orilla del Loira.

Tan en perpendicular que la ruta continuará por la otra orilla, la derecha. Desde que hicimos noche en Muides-sur-Loire, hace ya 8 días, que no rodábamos por este lado del río.

St-Mathurin-sur-Loire

En este pueblo nos detenemos en la oficina de información un rato ya que no tenemos clara la llegada a Angers para mañana; en el libro de ruta muestra que hay que coger un barco en un momento determinado, así que lo confirmamos en la oficina y seguimos con nuestro camino.

Iglesia de St-Mathurin, principios del s. XIX (St-Mathurin-sur-Loire)

Los siguientes kilómetros se rueda cerca de las vías del tren, en paralelo a ellas y separándonos poco a poco del Loira; una zona en la que el viento nos sopla con fuerza. Finalmente cambiamos de dirección, hacia el río, y llegamos a La Daguenière.

Iglesia de St-Blaise et St-Nicolas (La Daguenière)

En este punto la ruta se bifurca para encerrar Angers en el centro. Nuestra idea es visitarla mañana, porque no nos da tiempo hoy de hacerlo en condiciones y también porque su camping está a unos 20 km más desde aquí, de modo que continuamos pegados al Loira hasta Les Post-de-Cé y mañana ya retrocederemos un poco para seguir por el tramo Norte

Puente Verdun (Les Ponts-de-Cé)

Una vez instalados en el camping, nada mejor que estirar las piernas dar un paso... además nos hemos dado cuenta que hay algunas cosillas que ver en esta población.

Iglesia de St-Aubin

A finales del s. XV principios de s. XVI se revisa completamente el edificio original. De esa primera iglesia sólo queda la pared meridional. En 1887 se reemplaza la fachada principal por una de estilo neogótico.

En el interior están las obras de arte que los feligreses fueron depositando en ella a lo largo de los siglos y que se salvaron del siniestro de 1973. Del mismo modo se redescubrieron murales del s. XVI bajo el enlucido de cal.

Castillo de Les Ponts-de-Cé

La primera fortaleza fue construida hacia 850 por Carlos II, nieto de Carlomagno, para resistir la invasión de los normandos. A este castillo le sucede, en 1206, un edificio feudal de piedra del que el rey René, hijo de Louis II de Anjou, hace, en 1440, su segunda vivienda preferida. Testigo de varias batallas a lo largo de los siglos, sólo ha llegado a nuestros días la torre del Homenaje

Como nos vamos quedando sin luz, regresamos al camping para descansar y dejarlo todo listo para la salida de mañana, pero antes, ya que en el puente Dumnacus se puede bajar hasta el mismo río, no podemos dejar pasar la oportunidad de bajar y tocar el Loira.

Puente Dumnacus, 1846-49 (Les Ponts-de-Cé)

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Alojamiento
     Camping L'Ile du Château*** (Les Ponts-de-Cé)

Datos de la ruta
     Distancia: 61,8 km
     Tiempo (mov.): 3 h 59 min
     Media (mov.): 15,5 km/h

Recorrido



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