jueves, 29 de noviembre de 2012

Orléans

28 y 29/08/12


Aprovechando el buen tiempo y, sobretodo, la hora a la que llegamos a Orléans decidimos empezar la visita a la ciudad aunque tendremos también todo el día siguiente.

Calle Juana de Arco

Mme. Canada nos indica aquellos lugares por los que deberíamos pasar además de facilitarnos un plano, por lo que en un principio la vuelta de la tarde, además de para estirar las piernas, nos vale para "reconocer" el terreno, porque los edificios visitables estaban cerrados.

La Loire (Pza. de la Sta. Cruz)

Conservatorio de Música (Pza. de la Sta. Cruz)

Así pues nos dirigimos al punto de inicio del recorrido turístico que se encuentra en la plaza de la Santa Cruz, porque desde allí podremos ver dos edificios importantes de Orléans: la catedral de la Santa Cruz y el Hotel Groslot.


Esta catedral gótica se empezó a construir en 1288 debido a que la iglesia de St-Etienne se quedaba pequeña para ser la principal iglesia de Orléans. Se eleva el rango de iglesia a catedral y, entonces, empiezan las obras de ampliación del templo.


En 1567, por una guerra entre religiones la catedral pasa a manos de los protestantes y en 1568 un grupo de fanáticos destruye cuatro pilares del transepto, provocando el derrumbe de gran parte de la misma.


Gracias al Edicto de Nantes firmado por Enrique IV en 1598 se puso fin a las guerras de religión y, en 1601 se vuelve a colocar la primera piedra de la catedral, que se terminará en 1623.


Finalmente fue declarada en 1862 como Monumento Histórico, tras reconstruir la torre que tuvo que derribarse (1858) decido a su creciente grado de inclinación.

Campana Juana de Arco (6000 Kg)


Este año se celebra el 600 aniversario del nacimiento de Juana de Arco, la cual liberó Orléans del asedio inglés el 8 de mayo de 1429 y el interior de la catedral estaba especialmente engalanado.


Escudo de Orléans

Escudo del conde Jean d'Orléans

Escudo de Étienne de Vignolles, La hire

De vuelta en la plaza de la Santa Cruz, sólo hay que cruzarla para encontrarnos frente al Hotel Groslot, hotel que empezó a construirse en 1530 por orden del Alguacil de Orléans de entonces, Jacques Groslot.


En este hotel residió su hijo, Jérôme Groslot, a partir de 1545, cuando le sucedió como Alguacil de Orléans. Pero en 1560 el rey Francisco II le expulsa del mismo para instalarse él, a modo de muestra de poder, por su simpatía hacia la Reforma protestante.

Estatua de Juana de Arco a la entrada del hotel.

Francisco II muere en el Hotel Groslot en 1560, celebrando el acto de coronación de su sucesor en el mismo edificio. La regencia del mismo pasa a Catherine de Médicis ya que Carlos IX sólo tiene 10 años. Pasados 5 meses, la corte real abandona esta residencia y pasa de nuevo a manos de Jérôme Groslot convirtiéndolo en el cuartel general de los protestantes de Orléans.


Finalmente en 1738 Orléans compra el hotel y entre 1850 y 1854, sufre la restauración que deja su aspecto actual.

El interior se puede dividir en cuatro salas principales: el Salón de Honor también denominado Salón Juana de Arco,

La Pucelle, refiriéndose a la alcaldesa de Orléans (Juana de Arco)


la Antigua Sala del Consejo Municipal (utilizada hasta 1981),


la Sala de Bodas que es la antigua habitación del Rey y donde murió Francisco II


y el Antiguo Despacho del Alcalde.


Después de la visita a estos dos edificios decidimos empezar a callejear por la parte de la ciudad más próxima a la orilla derecha del Loira; un conjunto de calles, peatonales en su mayoría, con multitud de lugares curiosos.

Calle Bourdon Blanc

Calle Charpenterie

Plaza du Châtelet

Poco a poco vamos volviendo al centro y en la c/ Ste. Catherine nos encontramos con el Hotel des Créneaux, el primer hotel de la ciudad que se construyó entre 1445 y 1513 y, cerca de él la Maison Sancier y la Maison de la Pomme.


La de Sancier tiene el escudo de armas de Enrique IV y la frase Pax huic domui (Paz a esta vivienda) con motivo del fin de las guerras religiosas. La Maison de la Pomme, construida con ladrillos rojos, debe su nombre a la fruta esculpida en el escudo sobre la puerta.


Como curiosidad saber que ambas fachadas fueron trasladadas a este lugar entre las dos guerras mundiales.

Y próximo a estas casas se encuentra el renacentista Hotel Cabu, sede del Museo Histórico y Arqueológico de Orléans.




No hay que andar mucho para llegar a la plaza más importante de la ciudad, la Martroi.



Fue integrada a la ciudad cuando se construyó la segunda muralla en el siglo XIV y se utilizaba tanto como mercado de trigo como para ejecutar a condenados. En la actualidad se caracteriza por la estatua ecuestre de la Doncella, inaugurada el 8 de mayo de 1855. Dicha estatua, obra del escultor Foyatier, representa a Juana de Arco dando gracias a Dios.


Y desde esta plaza bajamos hacia la de Gaulle, donde se encuentra la casa de Jacques Boucher, tesorero del duque de Orléans (1429) y que hoy, tras su total reconstrucción en 1960, se ha convertido en la Casa-Museo de Juana de Arco.


Aquí terminamos la visita a Orléans, porque el tiempo que nos quedó lo dedicamos a comprar comida para los días posteriores y revisar la ruta del día siguiente, porque tras el día de descanso tocaba dar pedales de nuevo.

Por cierto. Mientras se visita la ciudad puede valer de pasatiempo el ir buscando imágenes de Mr. Chat, ya que fue en Orléans donde Thoma Vuille empezó a pintarlos en 1997.


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