De Paimboeuf a St-Nazaire

13/09/12 (17.º y último día de ruta)

El Loira (St-Nazaire)

Menos mal que ayer elegimos la opción de dormir en una de las cabañas de madera del camping. Esta noche estuvo soplando el viento a base de bien y todavía sigue. Además la temperatura a primera hora de la mañana es algo más que fresca, pese a que el Sol se ve claramente.

Iglesia de St-Louis (Paimboeuf)

Empezamos a rodar en lo que será la última etapa de la ruta, porque hoy llegaremos a St-Nazaire, donde el Loira desemboca en el Atlántico. Una etapa cortita, pero que disfrutaremos de igual modo que las anteriores.
La salida de Paimboeuf se hace pasando por la reconstruida iglesia neo-bizantina de St-Louis (1877-79) en perpendicular al cauce del Loira.

En el momento que estamos desprotegidos por las casas, ya notamos que el viento va a estar con nosotros toda la jornada, como no, en contra. Las indicaciones que seguimos son las de un itinerario provisional, de color anaranjado; eso explica que hasta Corsept estemos rodando por carreteras secundarias.

Este tramo en el que nos vamos alejando cada vez más de la orilla del río, aunque no por ello nos encontramos desniveles importantes como pasaba en etapas anteriores, atravesamos pequeñas aldeas, granjas... más o menos unos 8 km, hasta que a la altura de la Vallée cambiamos de dirección encaminándonos al estuario del Loira.

Esto conlleva cruzar un par de carreteras más importantes (D-77 y la D-277) y,  de repente nos encontramos en la misma orilla del río, aunque más bien parece una playa de la que hace poco se ha retirado la marea.

Al otro lado se ven las chimeneas de los polígonos industriales y, en nuestra orilla, numerosas casetas de madera a las que se llega gracias a una pasarela y que se utilizan para pescar cuando suben las aguas.

Puente de St-Nazaire

Pero lo que de verdad nos llama la atención es la figura del puente de St-Nazaire, sobretodo a medida que nos acercamos a él y nos percatamos que no es recto, sino en forma de S.

Hay que cruzarlo para llegar a St-Nazaire. En los días de fuertes vientos, para las bicicletas recomiendan ir a St-Brevin-les-Pins y coger allí un autobús para atravesar sus 3.356 metros sin problemas, sobretodo en la parte más alta (unos 55 metros).

Nos lanzamos a ello despacito y con buena letra... Nos esperan unos 1100 metros (4,9% de media) con tráfico constante (limitado a 70km/h), pero las vistas una vez llegamos arriba, aunque no es posible detenerse, tanto del estuario como de St-Nazaire merecen la pena y mucho. De lo más bonito del viaje.

Una rápida y larga bajada del puente hasta la primera salida indicada hacia el puerto de St-Nazaire y, entonces sí, paramos para comentar las vistas y la sensación de haber pedaleado, a esa altura, sobre el Loira-Atlántico.

Una sucesión de rotondas nos van llevando hacia los astilleros de St-Nazaire, siempre haciendo caso a nuestras señales, aunque de repente desaparecen, o mejor dicho, cambian por las de la ruta Velodyssey. De todos modos es fácil seguir el carril para las bicicletas de la parte izquierda de la dársena.

Poco a poco nos acercamos al poblado marítimo, pero antes, frente a lo que se conoce como el estanque se St-Nazaire, nos detenemos en la esclusa fortificada por el ejército alemán en la II Guerra Mundial, la entrada más antigua al puerto (1856).

Submarino Espadon (St-Nazaire)

En este punto se encuentra la base del submarino Espadon (1958) que nunca entró en combate y que es visitable desde 1987, aunque nosotros la encontramos cerrada.

De todos modos unas escaleras permiten acceder a la parte superior del edificio, donde tropezamos con un par de curiosidades. La primera el nido de defensa de la base del submarino y la segunda una gran terraza panorámica.

Nido de defensa de la base del Espadon.

Desde esta terraza hay una panorámica de la desembocadura del Loira, así como del puerto de St-Nazaire.

Pero también se halla el lugar desde el que contemplar una obra más de la serie estuaire2007.2009.2012.

Continuación de triángulos, Felive Verini (St-Nazaire)

Pasado un rato nos volvemos a la parte de abajo donde están las bicicletas y buscamos un restaurante para comer (no apetece sacar el hornillo y cocinar al fresco).

Puerto de St-Nazaire

Con el cuerpo caliente, vamos en búsqueda de la oficina de información para que nos terminen de indicar dónde está el camping en el que pasar la noche. Una vez allí, nos dicen que cerraron el 15 de septiembre, de modo que hay que buscar otra solución para dormir.

St-Nazaire

Tras buscar en revistas que nos facilitan un hotel asequible y cercano a la estación, ya que al día siguiente teníamos pensado emprender el regreso a Nevers, decidimos pasarnos antes por la propia estación para cerrar el tema de los billetes.

Estación de St-Nazaire

Para nuestra sorpresa nos ofrecen una nueva posibilidad. Empezar el viaje hoy mismo (en un tren que saldría en una hora con espacio para bicis), hacer noche en Saumur y al día siguiente, con los billetes ya comprados, seguir hasta Nevers. Dicho y hecho hacemos la compra y emprendemos la vuelta.

Lo bueno de esta opción es que sólo tenemos que hacer dos trasbordos frente a varios más si hacíamos el viaje al día siguiente y, además, que en Saumur el camping está abierto, aunque el madrugón del día siguiente será de cuidado: diana a las 5:30, recoger tienda y demás para estar en la estación antes de las 7:00.

Estación de Angers

14/09/13

Con la Luna todavía en el cielo y el 99% del camping durmiendo, recogemos tienda, montamos alforjas y salimos a la estación de Saumur... Allí mismo desayunamos antes de que salga el tren y después de haber colocado las bicis en su sitio.

A las 10:30 llegamos a Nevers. ¿Lo primero? Ir a buscar el coche para meter las bicicletas y todos los bultos... si es que sigue aparcado en el mismo sitio que lo dejamos.

Ahora sí que podemos decir que hemos terminado el viaje de la Ruta del Loira... Han sido un total de 22 días de viaje (17 encima de la bici) recorriendo 846,6 Km en total.

Pero antes de volver a la Península... una paradita en un centro comercial para comprar unas cuantas botellas de cidra que, seguro, allí no encontraremos. Y aunque pudiera parecer que lo referente a la bicicleta ya quedó en segundo plano...

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Alojamiento
     Camping l'Ile d'Offard***** (Saumur)

Datos de la ruta
     Distancia: 32 km
     Tiempo (mov.): 2 h 16 min
     Media (mov.): 14,1 km/h

Recorrido



Para descargar el track, este es el enlace.

De Nantes a Paimboeuf

12/09/12 (16.º día de ruta)

El Loira (Paimboeuf)

Después del día cambiante de ayer, nos esperábamos que hoy fuese parecido; y acertamos. Bastante encapotado y con frío a la salida del camping. Como siempre, confiamos que conforme vayan pasando las horas, al menos, el cielo se abra algo.

Puente Motte-Rouge (Nantes)

La etapa de hoy, la penúltima de la ruta, no es larga en absoluto. Nuestra idea es terminar en Paimboeuf y ya que no hay castillos que visitar a lo largo de la misma, intentaremos "encontrar" aquellos elementos de Estuaire 2007.2009.2012 presentes en este tramo hasta el Atlántico.

El Erdre (Nantes)

Para ello nos guiaremos por las referencias en el libro de ruta aunque no detalle todas las obras... Y como las de la isla de Nantes ya las vimos ayer, no nos entretendremos demasiado abandonando la ciudad.

Torre del Río, castillo de los duques de Bretaña (Nantes)

Bajamos acompañando al Erdre en su encuentro con el Loira pasando por los exteriores de castillo de los Duques de Bretaña; tras hacer una parada en la oficina de información cercana y asegurarnos que el camping de Paimboeuf está abierto, cruzamos el llamado brazo de la Madeleine por el puente Artistide Briand para rodar brevemente por la isla de Nantes, ya por el recorrido marcado de nuestra ruta.

Más adelante, obviamente, la ruta continua fuera de la isla, así que por el puente de Ana de Bretaña volvemos a pasar sobre el Loira. Eso es lo que hacemos nosotros, pero hay una alternativa por la orilla izquierda del río para terminar uniéndose en Le Pellerin, aunque según el libro de ruta hay más presencia de tráfico motorizado.

Pedaleamos ahora por la orilla derecha del Loira siguiendo la zona destinada a las bicicletas, donde nos llama la atención los centenares de placas que nos encontramos en el suelo.

Placa del Hirondelle (1769)

Se trata del Memorial para la Abolición de la Esclavitud. Entre el s. XV y XIX se tiene constancia de más de 27000 expediciones que transportaban esclavos partieron de los puertos europeos. De ellas 1800 lo hicieron desde el de Nantes.

Las placas que hay en el suelo hacen referencia al nombre de aquellos barcos que hicieron esos viajes.

Salimos de Nantes por su zona industrial. A ambos lados del Loira polígonos con grandes naves, depósitos, el ferrocarril de mercancías... pero las señales de la ruta siguen presentes y no es difícil encontrarlas. Son algo más de 5 km con este paisaje hasta que se llega a Indre.

En este pueblo existe una de las dos opciones de cruzar el Loira gracias a una barcaza pero preferimos hacerlo más adelante  agotando la alternativa principal de la ruta.

Rodeamos completamente Indre acabando en la D-107 para completar los 3 km que nos separan de Couëron, que aunque se hagan por la zona reservada para bicicletas, no deja de ser ir por una carretera.

Superada la más que extraña rotonda a la entrada del pueblo, la ruta nos lleva de nuevo a la misma orilla del río. Si se van mirando las aguas no es posible seguir sin detenerse unos momentos a contemplar una casa.

La casa dentro del Loira, Jean-Luc Courcoult (Couëron)

Es otra de las obras del Estuaire 2007.2009.2012, con un mirador sobre el Loira para poder contemplarla mejor. En los siguientes metros hay que fijarse a nuestra derecha, en tierra, porque destaca la alta Torre de Plomo (69 m).

Torre de Plomo (Couëron)

Se terminó a mediados de 1878 y pertenecía a la fábrica que estuvo produciendo balines de plomo para los cartuchos de armas de caza hasta 1988.

Igual que en Indre, rozamos el límite de las últimas casas hasta llegar a la otra parte del municipio, donde se encuentra el velódromo municipal y la siguiente carretera por la circularemos.

Iglesia St-Symphorien (Couëron)

En la D-91 no hay un carril para las bicicletas, por lo que hay que ir con un poco más de cuidado en este kilómetro que nos queda para llegar al río, más que nada porque hay algo de tráfico en esta carretera secundaria.

La razón es que al final del asfalto se encuentra la barcaza Ana de Bretaña gracias a la cual, y sin coste alguno, pasamos a Le Pellerin.

Una vez completa, no hay que esperar mucho, zarpa hacia la orilla contraria a la que llega en 5 minutos.

Le Pellerin

Ya en el otro lado del río volvemos a seguir el curso del agua por un paseo  que acaba por ensancharse prácticamente en el lugar donde está la esclusa donde nace el canal de la Martinière.

Teníamos ganas de llegar a este punto, ya que se encuentra una obra de Estuaire que nos llamó la atención desde que la vimos en el libro de ruta.

Misconceivable, Erwin Wurm (Le Pellerin)

Varias fotos después decidimos tomar un descanso antes de seguir pedaleando canal abajo, aprovechando también algún claro que se abre en el encapotado cielo: los primeros rayos de Sol del día.

Canal de La Martinière (Le Pellerin)

Los tres primeros kilómetros del canal (para un total de 15) se hacen por la parte derecha, cruzando al otro lado por un puente a la altura de Rouans desde el que se ve la figura de la torre de la antigua abadía de Buzay, hoy desaparecida a causa de un incendio en 1794.

Torre de la abadía de Buzay (Rouans)

El siguiente punto de interés del canal se encuentra  a 5 km y no es otro que el edificio que alberga la maquinaria que regula el flujo de agua desde el canal a los campos de cultivo (los Campos Nuevos)

Por esta zona primeros árboles ya quedan atrás y, además, el viento empieza a soplar con algo más de intensidad... un plus de esfuerzo. Y así seguirá hasta la esclusa del otro lado del canal (6 km más adelante).

Esclusa del canal de La Martinière (Frossay)

Desde aquí ya sólo nos quedan los últimos 8 km del día hasta Paimboeuf... Desde luego, entre el viento y las nubes no se augura una buena noche en el camping.

Canal de La Martinière (Frossay)

Al fin en Paimboeuf. Ha habido alguna zona ascendente antes de llegar que, con el viento en contra (para variar) y alforjas se complicaba, pero nada más destacable. Lo que sí es destacable es el cartel de la entrada. Si tenemos tiempo, pasaremos por la exposición.

Pero antes nos detenemos en una nueva obra visitable de Estuaire que, sinceramente, nos viene bien para andar un rato.

Le jardin étoilé, Kinya Maruyama (Paimboeuf)

Y cuando todavía estábamos comentando detalles de este parque/jardín llegamos a la altura de la oficina de información en cuya puerta nos encontramos con algunas esculturas metálicas similares a las del cartel de la entrada del pueblo... De modo que pie a tierra y adentro a preguntar.

Sí, es el lugar donde se encuentra la exposición anunciada... Ya que estamos aquí nos dedicamos a ver estos animales creados a partir de piezas de metal, la mayoría de partes de motores, bastidores...

Esta última es parecida a Piper Pinwheeler, de la película Robots... en la que se creaban/reparaban robots con piezas usadas de otros modelos (en la línea de la exposición).

Acabada la exposición, de nuevo a las bicicletas hasta el camping. A las puertas decidimos pedir una de las cabañas de madera porque como siga soplando este viento por la noche, pasaremos bien de frío... sin contar que pueden descargar las nubes aunque por momentos parezca que será imposible.

Paimboeuf

Nos sale bien de precio, porque además los ciclistas que realizan la ruta tienen descuento al pasar la noche allí... Y para terminar la jornada, ropa de calle y a dar una vuelta por las calles buscando también una tienda para comprar cena y demás.

Faro de Paimboeuf (1855)

Cañones del Juste, que se hundió en el estuario

del Loira en 1759 durante un combate (Paimboeuf)

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Alojamiento
     Camping l'Estuaire*** (Paimboeuf)

Datos de la ruta
     Distancia: 53,3 km
     Tiempo (mov.): 4 h 47 min
     Media (mov.): 14,3 km/h

Recorrido



Para descargar el track, este es el enlace.